Río Yí

CANCIÓN PARA MI RÍO

OSIRIS RODRIGUEZ CASTILLO
AL RIO YI


El río rumbo que canta,
fue mi maestro primero;
junto a su espejo viajero
creció indígena mi planta;
el me puso en la garganta
las voces elementales,
cuando en tardes estivales
pasaba verde su canto,
como un torrente de llanto
vertido por los sauzales.

Azul, de noches serenas,
penas de cielos nublados,
cantos, de cantos rodados
rodando por sus arenas;
ternuras dichas apenas,
rebeldías desbordadas
súbitas luces robadas
a los cielos invernales,
cual si templara puñales
en sus entrañas heladas!

También yo templaba un rayo;
con avaricia febril, j
untaba estrellas de abril
para los versos de mayo.
Miré pasar, de soslayo,
mis colores alboreros;
buscaba los verdaderos
sacordes del sentimiento,
junto al relincho del viento
desflecado en los esteros.

Y ambicionaba el arrullo
milenario de mi río,
para hacer el viaje mío
con la música del suyo;
cierta noche, en que un cocuyo
pitaba en su placidez
alcé mi canto, y tal vez
por orgullo, o por halago,
me puse el cielo del pago
con estrellas a los pies.

Y cruce por su picada
milagrosa de reflejos,
y el me ascendió cantos viejos
por la sangre iluminada,
limpia luna, cincelada
por su peregrinación,
cuajo el primer medallón
de mi rastra; y ya en la orilla,
me encendió la maravilla
del lucero en el talón!

Destino dulce y amargo,
de rumoroso sendero,
salí armado, caballero
del canto y del viaje largo;
he dejado, sin embargo,
tan honda raíz en él,
que aún soy sobre el tiempo,
aquel muchacho del mojarrero
que hizo un sueño marinero
para un barco del papel.....



Conocí a Obdulio en marzo del 2008 al comenzar las clases en el Ateneo. Hoy concurro a su taller particular. Como dice Charles Chaplin ¡¡¡es tan lindo saber que él existe!!!, lo que se genera en el taller es impresionante, porque así como se mezclan los matices de colores con las técnicas, así somos los que vamos, todos distintos, con diferentes sueños, cada uno desde su mundo aporta algo al resto. Pero volviendo a Obdulio, como dice mas adelante, no solo es un gran artista sino que humanamente hablando creo que ni él mismo es consiente de lo que genera. Como Rodin saca del mármol las más hermosas esculturas, Obdulio saca de nuestras almas cosas que al menos yo en lo personal nunca imaginé que podría lograr. Oleo, lápiz, acuarela, tinta china, música, mate y sus adorados gatos, son la combinación perfecta para que durante tres horas se produzca la magia y la mediocridad cotidiana desaparece.
Cecilia Rizzolo

Gloria dijo...
La humildad de su ser refleja la grandeza de su escencia. Soy una de las tantas alumnas que está tratando de seguir sus pasos, y es un orgullo tenerlo en mi vida. Como mi maestro y mentor, trato de aprender cada pequeña enseñanza, guardándola como uno de los tesoros más preciados de mi vida.Gracias también a Cecilia por esta idea tan maravillosa, que le permite al mundo conocer una persona especial.Obdulio nos demuestra el inmenso amor de su obra y de su vida, transmitiendo conocimientos sin ocultar nada, lo que nos hace crecer cada vez más.Gracias maestro. Maestro en el arte, y maestro en la vida. Un beso enorme, y nuevamente... ha sido un gran honor formar parte de esa pequeña gran familia que nos abres en todo momento.La pisciana...

María Dijo....

Maravillosa entrevista, es bueno saber que en este pequeño país, contamos con aritsta de esta talla María

nacho dijo...
Que buena entrevista, se puede notar la transparencia, la humildad y la espontaneidad de Obdulio.Obdulio es mas que un hombre sencillo y humilde, es un hombre que tiene el don de hacer lo que dice y decir lo que piensa y por si fuera poco, puede transformar eso en arte.Es un gran conocedor de sus pares, jamás lo escuche desprestigiar o criticar una obra de otro artista sino que admira a sus pares y sus obras, eso solo puede ser grandeza.Si bien no hace tanto tiempo que conozco a este hombre, puedo hablar de el como si hicieran años que nos conocemos, el estar tan cerca de su vida cotidiana me permite observar, escuchar y compartir vivencias con el y con su entorno, y es increíble lo que a logrado en su vida.Es un hombre honesto, sensible, humilde y transparente, es buen esposo y mejor padre, es una persona pura, integra y manifiesta todo su sentir con un talento tan puro como la esencia del arte.Agradezco a la vida el haberme dado la oportunidad de conocerlo y compartir grandes momentos con el, momentos que jamás podrán ser quitados de mi mente y mi ser.Si bien no soy alumno de Obdulio, puedo decir con total propiedad que en este corto tiempo el me enseño a pintar cosas tan maravillosas como la vida misma, cualquier palabra de aliento que este hombre pueda decir, es una obra de arte en la galería del vivir cotidiano.