martes, 15 de septiembre de 2009

Obdulio es un obrero en el difícil camino de la creación, nacido en Sarandí del Yí, pero desde muy jovencito desandando las calles de nuestro Montevideo. Artista plástico, docente, apasionado por la profesión. Su tarea de enseñar se desarrolla tanto en esta esquina mágica del Ateneo como también desde el año 1981 en su propio taller donde expone, enseña y vende su arte en la calle Domingo Aramburu 1966. Galardonado en varias oportunidades, obteniendo el Gran Premio Morosoli, el Internacional del Grabado en Caliu, Barcelona y en Génova, sus obras fueron también expuestas en el Espacio Cultural de la Presidencia de la República y hoy día son parte de la pinacoteca de varios países del mundo como, Argentina, Brasil, España, EE.UU., Francia, Paraguay, y en honor a la visita de Juan Pablo II al Uruguay realiza un cuadro para obsequiar al Sumo Pontífice y hoy es parte de la colección de Arte en el Vaticano.

“Estas obras son apenas una parte de mi alma; y al mismo tiempo la excusa perfecta para acercarme a la suya, en un intento por provocar infinitas sensaciones”

Obdulio Gómez Carrasco




2 comentarios:

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  2. Conocí a Obdulio en el Ateneo de Montevideo en marzo del 2008, es muy lindo saber que él existe, no solo como docente porque en ese sentido es una exquisitez. Es una persona que comprende lo que uno tiene adentro de su almita para dar, y como Rudin lo saca del marmol él lo saca de nosotros. Sea lápiz que en lo personal es mi fuerte, sea óleo, acuarela, tinta china etc... cada uno de nosotros desarrolla con absuluta libertad y placer lo que hace.
    Ahora concurro a su taller particular y el placer es mayor, se forman rondas de charlas riquísimas y los intercambios técnicos son buenísmos.
    Gracias a Obdulio la mediocridad desaparece al menos por esas tres horas que compartimos.
    Y en un país como el nuestro, tan pequeño pero con tanto arte para dar, Obdulio es para mi una perfecta representación de talento, humanidad y sobretodo un verdadero trabajador, porque sin olvidarnos que el arte es sencibilidad y romantisísmo también es un medio de vida.

    Un abrazo.
    La perqueña Ceci.

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